La capital del Estado de Amazonas es un punto de partida obligado para adentrarse en la Amazonia Occidental. Debe su nombre a los indios Manaos que habitaron la confluencia de los ríos Negro y Amazonas. En 1699 los portugueses instalaron un fuerte para asegurar su dominio y avance en la región. Tuvo su mayor crecimiento durante el S.XIX al convertirse en el centro del comercio del caucho en Amazonia, en aquella época prácticamente el único productor mundial. Tras la caída del precio del caucho en 1914 la ciudad entró en un sopor hasta la declaración de la ciudad como puerto franco en 1967. Desde entonces un proceso modernizador se adueñó de la ciudad con una expansión de la industria y el comercio que provocó el crecimiento urbano incontrolado y la inmigración desde el interior rural del estado. La ciudad se ha convertido en un gran centro comercial de exportación de materias primas para todo el mundo, pero también de producción de electrónica y automoción. En Manaus conviven hoy más de 1.000.000 de personas (más de la mitad de la población del Estado) en una ciudad que se moderniza y separa cada vez más dos mundos, el de la economía integrada plenamente en un modelo capitalista y occidental, y el de las bolsas de pobreza de los emigrantes indígenas y rurales envueltos en una espiral de desempleo, inadaptación y miseria que trae consigo la violencia y el desarraigo. La población es de una gran mezcla racial, cabe destacar la importante herencia indígena de sus habitantes. El pueblo manauara, a pesar del proceso industrializador no ha perdido ni sus tradiciones ni sus creencias, sino que las ha adaptado en un proceso de sincretismo cultural muy enriquecedor. Manaus sorprende por su situación aislada. Es una auténtica isla de civilización en mitad de la selva, la ciudad más cercana hay que buscarla a 670 Km. en línea recta (Boa Vista), mientras que Belém, en la desembocadura del Amazonas dista 1.300 Km. Llegar a Manaus por carretera solo es posible atravesando Venezuela de Norte a Sur, y llegando a Boa Vista, capital del Estado brasileño de Roraima, enfrentarnos a más de 700 Km. de camino sin asfaltar, lo que puede costarnos hasta 3 días de viaje, si es que la carretera se encuentra transitable. Por barco de línea desde Belén la travesía es de 5 a 6 días subiendo el río y uno menos si es al contrario. Desde Manaus es posible navegar hasta los puertos fluviales de todos los ríos importantes, río Negro (hasta Sâo Gabriel da Cachoeira), río Branco (hasta Boa Vista), río Solimôes (hasta Tabatinga e Iquitos, Perú),río Juruá (hasta Cruzeiro do Sul), río Madeira (hasta Porto Velho) y otros menores. Por Avión está comunicada con las principales ciudades brasileñas, Caracas y Miami. La ciudad se ha convertido en el centro del turismo ecológico en Amazonia y hay gran oferta de recorridos por la selva. Otros alicientes son sus edificios históricos de la época dorada del caucho, con mención especial a la Opera, el famoso Encontro das Aguas, sus mercados y en general el ambiente tropical de la ciudad.